¡Sin vivienda no hay derechos sexuales! Habitar en dignidad

Ximena Gómez y Sandra León

Si eres una persona joven, seguramente has pensado en tu presente o futuro respecto a dónde vivir, dónde te gusta, en qué lugares puedes costear la renta, dónde podrías tener privacidad, pero como generación de juventudes, ¿realmente es posible acceder a la vivienda?, ¿es un derecho?, ¿se relaciona con otros? Hemos reflexionado un poco al respecto con las recientes protestas en ciudades del país.

“Viviendas para vivir no para invertir”

En la actualidad, atravesamos por un problema de acceso a la vivienda el cual está derivado de un fuerte proceso de desregulación, en el que el Estado abandonó todo esfuerzo por controlar el otorgamiento y la construcción de viviendas nuevas, dejándole el camino libre a las empresas inmobiliarias. Una de las consecuencias más desastrosas de este proceso fue dejar de pensar en la vivienda como una necesidad básica para el desarrollo humano y volverla un negocio atractivo para el capital.

En 2018, una investigación realizada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) evidenció que el derecho a la vivienda digna y decorosa no se está garantizando plenamente[1], además demostró que en el territorio de la Ciudad de México (CDMX) ya no hay espacio para generar nuevas viviendas, pues es uno de los estados que cuenta con menor extensión territorial[2]. Aunado a lo anterior, los datos indican que adquirir una vivienda nueva sólo es posible para quienes perciben mensualmente más de cinco salarios mínimos, por lo que 58 de cada 100 mexicanas/es no cuentan con el acceso económico para adquirir una casa propia[3].

Datos indican que las rentas en Ciudad de México han aumentado un 235% desde 2005, además de que 50% de las viviendas en la Zona Metropolitana del Valle de México cuestan más de 3.2 millones de pesos y solo el 4.7% de la ciudadanía podría pagar una hipoteca para esas viviendas[4].

Otra variante en esta crisis es que, a raíz del COVID-19, se ha dado un deterioro importante en la situación habitacional y laboral de muchas personas que viven y vivían en la capital del país, con el alto en la actividad económica muchas tuvieron que migrar a espacios que fueran más accesibles, generando un desplazamiento a zonas más marginadas. Lo anterior nos habla de lo problemático de tener una mirada centralista y de basar los esfuerzos de vivienda digna solo en ciertas alcaldías de la ciudad, ya que la atención y el acceso a derechos queda reducido a ciertas zonas y a ciertos sectores de la población, provocando un aumento en el empobrecimiento de las personas más desprotegidas.

La carencia de una política metropolitana de vivienda ha provocado una revalorización del espacio, generando que algunas de las colonias más viejas (Condesa, Roma, Narvarte, etc.) se conviertan en espacios poco costeables para la población que ahí vive, convirtiéndolas en áreas comerciales y dejando a un lado lo perjudicial que resulta para sus habitantes. Con lo anterior, es claro que el Estado y las grandes inmobiliarias están creando edificios y rascacielos para habitantes fantasma, la creación de una ciudad de derechos, habitable y que procure a sus habitantes parece ser una ficción para el grueso de la población y una realidad solo para aquellos que lo puedan pagar.

Por si fuera poco, hace unos meses el Gobierno de la CDMX anunció una alianza con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y Airbnb, la empresa que ofrece alojamientos en plataforma digital y que ha sido objeto de múltiples protestas a nivel mundial por las distorsiones que genera en el mercado de vivienda[5]. La lógica, detrás de esta alianza es promover el turismo extranjero para generar una derrama económica, sin embargo, se deja a un lado las repercusiones económicas y sociales que esto tendrá para la población local.

Con el panorama antes mencionado, personas en redes sociales expresaron su descontento con la situación, evidenciando que la alianza con Airbnb vulnera el derecho a la vivienda, además de incentivar el despojo en los pueblos y barrios originarios de la Ciudad de México. Tras el descontento, el colectivo “Gatitos contra la Desigualdad”, convocó a una protesta el 17 de noviembre frente a las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la CDMX, en esta, cientos de voces, principalmente de juventudes, enunciaron lo problemático que resulta pensar en independencia cuando la ciudad se ha pensado, por años, como una mercancía que solo es pagable para algunes. En está movilización, las juventudes evidenciaron lo necesario que resulta dejar a un lado el échaleganismo, pues no es más que un mito derivado de la meritocracia y visibilizaron lo necesario de empezar a generar iniciativas, reformas y leyes que protejan a los ciudadanos antes que al mercado inmobiliario.

“No más gentrificación o habrá revolución”

Hablemos ahora de otro concepto para entender más sobre la vivienda en México, ¿te suena la palabra gentrificación?. Este concepto se refiere a un proceso urbano en el que se desaloja a comunidades, colonias, barrios o pueblos originarios de sus hogares, mediante amenazas y falta de mantenimiento e inversión a estas comunidades pertenecientes a la clase trabajadora para que sean habitados por población con mayores ingresos. No se presenta de la misma forma en todas las ciudades, territorios y países. En el caso de la Ciudad de México conocemos a las personas de las áreas gentrificadas como whitexicans o gente extranjera de la Roma, la Condesa, Polanco, entre otras zonas “caras”. Pero no son bienvenidas todas las personas extranjeras, ya que las personas migrantes centroamericanas y latinoamericanas son discriminadas por su condición migratoria y no tienen la solvencia económica para vivir en las colonias y zonas mencionadas. Ocurre lo mismo con las personas en situación de calle, debido a que los espacios públicos se vuelven hostiles con las mejoras e inversiones que se hacen, lo que no permite que duerman en parques y banquetas que se vuelven una extensión de los restaurantes y otros comercios de la zona.

Además, es en los centros y en las partes costosas de la ciudad donde se concentran los servicios básicos, de ocio y consumo, espacios públicos accesibles y relativamente seguros como parques, centros culturales, clínicas y hospitales, escuelas, centros y plazas comerciales. Por ende, también los empleos se concentran en los centros de la ciudad, causando dinámicas muy desfavorecedoras para les habitantes de la periferia (Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac, Xochimilco, Nezahualcóyotl, Ecatepec, entre otros), por no decir que vulneran el bienestar económico, físico, emocional y mental de las personas, así como sus derechos.

Derechos Sexuales y vivienda digna

Ya dimos un breve contexto sobre la problemática de la vivienda en México, ahora sabemos que en medianas y grandes ciudades ha habido protestas por la falta de garantías para habitar la ciudad, para contar con viviendas dignas, así como mencionamos que en la Ciudad de México ocurrió esta reunión de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México con Airbnb y UNESCO para “invitar” a extranjeros nómadas digitales a vivir en el Centro Histórico a hacer “nuevas formas de turismo”, entonces ¿qué tienen que ver los Derechos Sexuales con eso?.

Vayamos por pasos, primero definamos cómo entendemos los Derechos Sexuales y Reproductivos.

“[…] son definidos como aquellos que abarcan el derecho a una sexualidad plena en condiciones seguras, así como el derecho a tomar decisiones libres, informadas, voluntarias y responsables sobre la sexualidad, con respeto a la orientación sexual e identidad de género, sin coerción, discriminación ni violencia, y garantizar el derecho a la información y a los medios necesarios para la salud sexual y salud reproductiva.”[6]

Demos ahora, un recorrido rápido por la Cartilla de Derechos Sexuales y Reproductivos para Adolescentes y Jóvenes[7] para recordar que, al igual que el acceso a la vivienda,[8] los Derechos Sexuales y Reproductivos son derechos humanos y que algunos apartados de dicho documento menciona que:

“La libertad y la autonomía son derechos esenciales reconocidos constitucionalmente como fundamentales […] se encuentra el derecho a la vida, a la integridad personal y a la libertad de ideas, religión y circulación; a la seguridad; al honor, a la intimidad personal y familiar, y a la propia imagen; al matrimonio consensuado y la inviolabilidad de domicilio y de las comunicaciones […] El cuerpo, sexualidad, espacios, pertenencias y la forma de relacionarnos con las demás personas, son parte de nuestra identidad y privacidad, que debe respetarse por igual en los espacios escolares, familiares, sociales, digitales, laborales y los servicios de salud, entre otros […].”[9]

Además, ONU Hábitat menciona que el derecho a una vivienda adecuada abarca las siguientes libertades particulares:

  • La protección contra el desalojo forzoso, y la destrucción y demolición arbitrarias del hogar.
  • El derecho de ser libre de injerencias arbitrarias en el hogar, la privacidad y la familia.
  • El derecho de elegir la residencia y determinar dónde vivir y el derecho a la libertad de circulación.[10]

Entonces, si tener privacidad e intimidad personal, elegir dónde quiero vivir sin que me desalojen, así como acceder a espacios que formen parte de mi identidad e integridad son un derecho para adolescentes y juventudes, ya que nos permiten ejercer nuestra sexualidad plenamente. Alguna vez te has preguntado ¿por qué el costo de las viviendas incrementa cada vez más en los barrios y colonias donde nuestras familias o nosotres vivimos o queremos vivir?, ¿por qué mi barrio se va pareciendo más a la Roma y por qué mi pueblo originario ahora está invadido por edificios de departamentos carísimos y centros comerciales como Mitikah?, ¿tiene consecuencias que obstaculicen mis derechos?.

Lamentablemente, en la historia de la urbanización de México y sus grandes ciudades como Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México, así como de otros territorios del país, la prioridad de los gobiernos estatales y nacionales no han sido los derechos de las adolescencias y juventudes a patinar en los parques, hacer fiestas patronales, ni que nosotres o nuestras familias habitemos nuestras casas, departamentos, vecindades y barrios con la tranquilidad de que podemos costear la renta, servicios, traslados a la escuela y el trabajo y divertirnos sin vivir en hacinamiento[11], el cuál no favorece para nada la intimidad y privacidad de nadie y al contrario, causa un montón de conflictos e injusticias.

Nos damos cuenta que las políticas públicas existentes sobre vivienda, en realidad solo favorecen a las inmobiliarias (empresas e inversionistas que construyen departamentos, centros comerciales y espacios de ocio privados) y atentan contra nuestro derecho habitar la ciudad y tener hogares dignos que nos permitan ejercer nuestros derechos sexuales.

Hemos notado otra particularidad de ésta problemática, y es que tu posibilidad para acceder a servicios de salud sexual y reproductiva, acceso a EIS u otras oportunidades de desarrollo, participación y recreación para las juventudes, relacionado al pleno ejercicio de nuestra sexualidad o ciudadanía sexual, dependerá de la parte de la ciudad y en qué parte del país vivas, es decir, no hay un acceso pleno a la sexualidad de la misma manera en la parte más alta de Cuajimalpa, que en el centro de Gu

adalajara, o en el pueblo de Acanceh, lo cuál convierte en un juego de privilegios lo que debería ser una garantía de derechos para todas las adolescencias y juventudes.

Otro aspecto importante de la vivienda relacionado con la sexualidad es, que las personas jóvenes LGBTTTI al ser más discriminadas y afrontar más obstáculos para ejercer nuestros derechos humanos, la identidad sexo genérica y la orientación sexual se suman a la lista de discriminaciones para acceder a espacios y al derecho a la vivienda digna. Específicamente, las personas LBT (Lesbianas, Bisexuales, Transexuales, Transgénero y Travestis) nos enfrentamos más constantemente al machismo, la misoginia e invisibilización identitaria al ejercer nuestros derechos humanos, en especial si nos atraviesa la edad, la etnia, la raza, la discapacidad y la clase.

En respuesta a la falta de garantías de vivienda para personas LGBTTTI, diversos colectivos y organizaciones como Casa Frida y Cooperativa de Vivienda Xochiquetzalli, han abierto albergues y realizan proyectos para contrarrestar la obstaculización a la vivienda de las disidencias. Al respecto, Carla Escoffié del Centro de Derechos Humanos de la Facultad Libre de Derecho en Monterrey, en una nota para Cooperativa de Vivienda Xochiquetzalli menciona que “el derecho a la vivienda es para todos, para poder garantizarlo en condiciones de equidad hay que ver las diferencias de distintos grupos y sectores, así como las problemáticas diferenciadas”.[12] La lucha por la vivienda digna está llena de matices que no pueden ser ignorados para favorecer el desarrollo de turismo nómada digital, aumento de alojamientos excesivamente caros y construcción de plazas comerciales nos desplacen de nuestros hogares y violenten nuestros derechos.

Nos parece importante recordar que, como otras violencias, el nulo acceso a la vivienda digna también es resultado del colonialismo y el patriarcado. No olvidemos que los actuales procesos de urbanización masiva han causado empobrecimiento y crecimiento de las periferias, no decimos que las periferias sean malas en sí, éstas existen porque resisten y quienes las habitamos les guardamos cariño, sin embargo, día con día son escenario de violencia feminicida, represión política, discriminación, racismo, criminalización y desapariciones forzadas.

Hacer éste recordatorio nos permite ampliar nuestra mirada sobre cuándo la vulneración de un derecho humano como la vivienda o los sexuales, afectará el disfrute de otros derechos humanos, y viceversa.

Debemos comenzar a romper los paradigmas de independencia en donde solo un espacio propio y separado puede significar “casa”; en la actualidad, existimos juventudes que deseamos generar independencia a partir de otras formas de habitar, por ejemplo, las cooperativas de vivienda, ya que, hoy en día, son espacios autogestivos que nos permiten pensar en un hábitat más diverso, más viable y más comunitario.

Hacer vivienda no es sólo construir un espacio habitable, sino también procurar una localización idónea dentro de la ciudad y que ésta conforme el sentido de comunidad en donde exista la preocupación de construir cerca de la vivienda escuelas, centros de salud y recreativos, mercados, fuentes de empleo, plazas, parques, instalaciones deportivas y demás edificaciones necesarias para el desarrollo de las actividades del ser humano. Es relevante reflexionar en la actualidad cuál es la vivienda que responde a nuestras circunstancias y el tipo de ciudad que deseamos.

Referencias:
Cartilla de Derechos Sexuales de Adolescentes y Jóvenes. (2016). https://eligered.org/recursos/cartilla-de-derechos-sexuales-de-jovenes-y-adolescentes/

Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. (2018, octubre). Estudio Diagnóstico del Derecho a la Vivienda Digna y Decorosa. CONEVAL. https://www.coneval.org.mx/Evaluacion/IEPSM/Documents/Derechos_Sociales/Estudio_Diag_Vivienda_2018.pdf

Gatitos contra la Desigualdad. (2022, 17 noviembre). Protesta por el derecho a la vivienda en CDMX. Google Drive. https://docs.google.com/document/d/e/2PACX-1vSsm9-wfGxWt9r6RL8cwaeQkaMtipr_iKD3W22qqoQNg2hQTMsH1sx0-qFK1W98QanSE34RnudrhCZ5/pub

Erdem, Suna. (2021, 2 de noviembre). The cities hitting back at Airbnb. The New European. https://www.theneweuropean.co.uk/fight-against-airbnb-cities/

Naciones Unidas, (s/f). Declaración Universal de Derechos Humanos. https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights

Navarro y Aguilar. (s/f). Una generación abatida: la promesa vacía del acceso a la vivienda propia. Nexos. https://labrujula.nexos.com.mx/una-generacion-abatida-la-promesa-vacia-del-acceso-a-la-vivienda-propia/

ONU, (s/f). El derecho a una vivienda adecuada. N°21. https://www.ohchr.org/sites/default/files/Documents/Publications/FS21_rev_1_Housing_sp.pdf

PUEC UNAM. (24 de junio de 2022). La población LGBTIQ+ enfrenta dificultades para ejercer su derecho a la vivienda. https://puec.unam.mx/index.php/component/content/article/107-noticias-puec/2140-la-poblacion-lgbtiq-enfrenta-dificultades-para-ejercer-su-derecho-a-la-vivienda?Itemid=101

Wikipedia. (2022). Hacinamiento. https://es.wikipedia.org/wiki/Hacinamiento

Notas interesantes:

Jaramillo, Máximo. (10 de noviembre, 2022). Airbnb agrava una crisis de vivienda y gentrificación que ya existía en la Ciudad de México. Washington Post. https://www.washingtonpost.com/es/post-opinion/2022/11/10/airbnb-cdmx-departamentos-gentifricacion-desplazamiento/

Alfaro, Yanin. (12 de noviembre, 2022). ¿Cómo debería ser la regulación de Airbnb ante la gentrificación?. Bloomberg Línea. https://www.bloomberglinea.com/2022/11/12/como-deberia-ser-la-regulacion-de-airbnb-en-mexico-ante-la-gentrificacion/

Sánchez, Fabiola. (18 de noviembre, 2022). “Viviendas para vivir, no para invertir”: jóvenes y colectivos de la CDMX se manifestaron en contra de la crisis inmobiliaria. Infobae. https://www.infobae.com/america/mexico/2022/11/18/viviendas-para-vivir-no-para-invertir-jovenes-y-colectivos-de-la-cdmx-se-manifestaron-en-contra-de-la-crisis-inmobiliaria/

Aquino, Eréndira. (17 de noviembre, 2022). “No más gentrificación o habrá revolución”: ciudadanos protestan contra el acuerdo entre CDMX y Airbnb. Animal Político. https://www.animalpolitico.com/2022/11/protestan-seduvi-pacto-cdmx-airbnb/

SUR Corporación de Estudios Sociales y Educación (SUR) y Organizando Trans Diversidades Chile (OTD). (2021). Estudio: derecho a la vivienda y a un entorno adecuado para disidencias sexuales y de género. Santiago, Chile. https://otdchile.org/wp-content/uploads/2021/11/Informe-Estudio-vivienda-y-disidencias-sexuales.pdf

Salazar y Martí. (28 de marzo, 2016). David Harvey para El Canelazo de la Ciudad sobre Gentrificación y Habitat III. Grupo de Investigación de Derecho a la Ciudad. Grupo de estudiantes de FLACSO Ecuador. https://derechoalaciudadflacso.wordpress.com/2016/03/28/david-harvey-para-el-canelazo-de-la-ciudad-sobre-gentrificacion-y-habitat-iii/

  1. Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. (2018, octubre). Estudio Diagnóstico del Derecho a la Vivienda Digna y Decorosa. CONEVAL. https://www.coneval.org.mx/Evaluacion/IEPSM/Documents/Derechos_Sociales/Estudio_Diag_Vivienda_2018.pdf
  2. Ibídem
  3. Una generación abatida: la promesa vacía del acceso a la vivienda propia. (s. f.). https://labrujula.nexos.com.mx/una-generacion-abatida-la-promesa-vacia-del-acceso-a-la-vivienda-propia/
  4. Gatitos contra la Desigualdad. (2022, 17 noviembre). Protesta por el derecho a la vivienda en CDMX. Google Drive. https://docs.google.com/document/d/e/2PACX-1vSsm9-wfGxWt9r6RL8cwaeQkaMtipr_iKD3W22qqoQNg2hQTMsH1sx0-qFK1W98QanSE34RnudrhCZ5/pub
  5. The New European. (2021, 2 noviembre). The cities hitting back at Airbnb. https://www.theneweuropean.co.uk/fight-against-airbnb-cities/
  6. Cartilla de Derechos Sexuales de Adolescentes y Jóvenes. (2016). https://eligered.org/recursos/cartilla-de-derechos-sexuales-de-jovenes-y-adolescentes/
  7. Ibidem
  8. El artículo 25 de la Declaración universal de los Derechos Humanos menciona: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios […]”. Naciones Unidas, https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights
  9. Retomado de los derechos 1 y 5 de la Cartilla de Derechos Sexuales de Adolescentes y Jóvenes.
  10. ONU, (s/f). El derecho a una vivienda adecuada. N°21. https://www.ohchr.org/sites/default/files/Documents/Publications/FS21_rev_1_Housing_sp.pdf
  11. Hace referencia a la acumulación de individuos en un mismo lugar, no preparado físicamente para albergarlos de tal manera que, esas personas que se hallan viviendo una situación de hacinamiento se verán afectadas no únicamente por la incomodidad de tener que compartir un espacio mínimo y en el cual es prácticamente imposible moverse, con otros, sino también que a causa de ello será prácticamente imposible que ese lugar mantenga una higiene y una seguridad satisfactoria, afectando la salud de las personas, e incluso, en aquellas situaciones más extremas hasta puede existir riesgo para la vida en los escenarios de hacinamiento. (Wikipedia, 2022)
  12. PUEC UNAM. (24 de junio de 2022). La población LGBTIQ+ enfrenta dificultades para ejercer su derecho a la vivienda. https://puec.unam.mx/index.php/component/content/article/107-noticias-puec/2140-la-poblacion-lgbtiq-enfrenta-dificultades-para-ejercer-su-derecho-a-la-vivienda?Itemid=101

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